“¿De dónde hemos sacado la loca idea de que para que un niño se comporte mejor primero tenemos que hacer que se sienta peor?” indica Jane Nelsen. Cada vez son más las familias que no quieren educar a sus hijos con castigos, amenazas, gritos y chantajes.

La ciencia ya ha demostrado que los castigos no son métodos educativos eficaces a largo plazo y, aunque muchas veces no se quieren utilizar, a veces no se sabe cómo gestionar momentos complejos en la crianza y educación de los hijos.

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En muchas ocasiones es un gran dilema porque todas las personas tienen una mochila de experiencias que les llevan a repetir patrones que han vivido en su infancia y que han interiorizado como la única opción para educar a sus hijos.

Además, cuando una familia intenta educar a sus hijos de una forma diferente siempre termina escuchando a algún familiar, amigo o vecino decirle lo que tendría que hacer. Esto hace que se plantee si su maternidad o paternidad la está asumiendo de forma responsable o está siendo muy permisiva con sus hijos…

En el séptimo taller de familias abordamos el tema de los castigos en la educación. Es un tema que estaremos trabajando en varias sesiones debido a su complejidad. En este boletín profundizaremos y revisaremos sobre 4 Key Skills fundamentales para el hogar.

1. ¿Por qué reducir los castigos?

La ciencia nos demuestra que los castigos, físicos o verbales, no son apropiados para educar a los hijos porque crean distancia, hostilidad, deseos de venganza… Además que los castigos no son respetuosos con los pequeños y son un mal ejemplo sobre cómo afrontar los problemas.

El castigo funciona en el instante. Sin embargo, los castigos no se basan en el aprendizaje ni en la solución, sino en el dolor. No educa para la vida ni fomenta la autonomía, la inteligencia, la resolución de problemas ni la prevención de los mismos. Además los castigos provocan, entre otras cosas las siguientes conductas:

· Resentimiento «Es inútil, no puedo con los adultos»

· Rebeldía «Yo haré todo lo contrario para demostrarte que no voy a hacer lo que digas tú»

 · Revancha «Tú ganas ahora, pero ya ganaré yo»

· Retraimiento «La próxima vez no se dará cuenta, soy mala persona» Ejemplos de castigos (se basan en el dolor, no están relacionados con el problema y no son respetuosos):

· Sacas malas notas, no vas a casa de los primos el fin de semana.

 · No te comes todo, no juegas con el celular.

· Pegas a tu hermano, te quedas encerrado en la habitación

2. Consecuencias naturales

Las consecuencias naturales son aquellas en las que se experimenta un hecho o acontecimiento a consecuencia de otro, sin necesitar la intervención de nadie. Por ejemplo, si está lloviendo, no cogen el paraguas y salen a la calle, se mojan. Las consecuencias naturales funcionan y hacen aprender de los propios actos pero no siempre son útiles o eficaces. Por ejemplo, hay momentos que entre el acto y la consecuencia transcurre mucho tiempo (es el caso del cepillado de dientes: si hoy no me lavo los dientes, no significa que mañana vaya a tener la boca llena de caries. Por tanto, no sería útil puesto que no pueden relacionar el hecho de no cepillarse los dientes con la aparición de caries.

3. Consecuencias lógicas

 Las consecuencias lógicas son aquellas en las que se necesita la intervención de una persona. Para que sean consecuencias lógicas y no castigos, deben cumplirse principalmente dos aspectos: relacionada y respetuosa. Por ejemplo, si un niño mancha una mesa porque se le cae un vaso de leche, una consecuencia lógica sería pedirle que lo limpie (está relacionado) y se le diría sin culpar, sin avergonzar y sin causar dolor al niño (es respetuoso). En los siguientes ejemplos pueden ver la diferencia entre castigo y consecuencia lógica:

· Suspende un examen: Se queda sin regalo de cumpleaños (Castigo). Debe estudiar para la recuperación (Consecuencia lógica).

· Baja tarde a comer: Su padre le grita, insulta y amenaza (Castigo). Tiene que calentar la comida y le preguntan qué ha sucedido (Consecuencia Lógica).

· Daña el dibujo de su hermano: Se queda sin jugar (Castigo). Le ayuda a repetirlo o se lo arregla (Consecuencia Lógica).

Una consecuencia lógica tiene sentido si se consigue reconducir al niño hacia un comportamiento adecuado en el que sienta la conexión y pertenencia. Pero si se emplea para “imponer nuestra razón”, “demostrar nuestra autoridad” o que la gente y el niño vea “que nosotros somos los que mandamos”, estaremos ganando a los niños pero no ganándonos a los niños. En realidad se estaría dejando de ser respetuoso y la consecuencia pasaría a convertirse en un castigo encubierto.

4. Enfoque en soluciones

El enfoque en soluciones busca ser útil para que Enfoque en soluciones la acción no se repita. Para llevar a cabo el enfoque en soluciones es necesario que la respuesta cumpla las siguientes premisas: relacionada, respetuosa y útil. Una forma sencilla de aplicar esta herramienta es a través de preguntas que deben hacerse cuando el ambiente está calmado. Ejemplos: ¿Cómo solucionarás esto?, ¿Qué ideas tienes para reparar lo que pasó?, ¿Necesitas mi ayuda o puedes tú solo/a?, ¿Qué necesitas hacer para solucionar esto?, ¿De qué manera esto nos sirve para que no nos pase de nuevo? ¿Qué podemos hacer para que esto no vuelva a pasar?

Es probable que tu hijo/a no sepa qué contestar las primeras veces que pones en práctica esta herramienta, (inclusive para las personas adultas es difícil). Puedes ayudarle a encontrar respuestas con lluvia de ideas o motivándole con ánimos. Por tanto, se trata de, una vez que ha ocurrido la conducta y se ha reparado la situación, centrarse en que no vuelva a ocurrir.

Referencias:

*Aldort, N. (2009). Aprender a educar sin gritos, amenazas, ni castigos. Madrid: Medici

*Carneros Revuelta, S. (2015). “Renovación Educativa: Propuesta urgente, real y práctica” Madrid: RIE.

*Nelsen J. (2007). Como educar con firmeza y cariño. Madrid: Medici.

* Siegel, D. J. y Payne Bryson, T. (2017). El cerebro del niño: 12 estrategias revolucionarias para cultivar la mente en desarrollo de tu hijo. Alba